"Libia no es Túnez o Egipto", ha declarado con chulería el hijo de Gadafi, presunto heredero que está muy nervioso y amenaza en la tele con los dedos índices como cuchillos afilados.
Mientras, casi tres centenares de libios han sido aniquilados ya. La gente, atropelladamente entre las manifestaciones y las matanzas, pide auxilio y Europa saca a nuestra ministra Trini para hacer de portavoz con esa sonrisa hipócrita y esa declaración de que se abstienen de la injerencia en la construcción de la democracia en otro país. ¿A quién quieren engañar?
El sistema político que hoy conocemos en el mundo desarrollado está en profunda crisis por actuaciones como esta. Y eso nos pone los pelos de punta.
3 comentarios:
El problema es como acabar con esa hipocresía, como atacarla para que cambie sin un levantamiento que derrame sangre, que en todo caso sólo sucederá cuando los españoles se vean en una completa pobreza y sin nada que llevarse a la boca. ¿Cómo se puede crear una sociedad más honesta?
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El problema es como acabar con esa hipocresía, como atacarla para que cambie sin un levantamiento que derrame sangre, que en todo caso sólo sucederá cuando los españoles se vean en una completa pobreza y sin nada que llevarse a la boca. ¿Cómo se puede crear una sociedad más honesta?
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