lunes, 28 de marzo de 2011
Mi libro sobre Romero Murube, en la FNAC
domingo, 27 de marzo de 2011
El milagroso parto de la mula
La historia de Milagros ha sido posible gracias a "la generosidad" de Antonio Miraime, un palaciego dedicado en cuerpo y alma a las bestias que accedió a que Mauricio Ospina, un veterinario colombiano residente en El Puerto de Santa María (Cádiz) desde hace una década, demostrase con hechos, es decir, con embriones, que una mula podía parir aunque genéticamente le fuese negada la maternidad. "Parece mentira", dicen asombrados el dueño, su esposa, María, y cuantos vecinos y reporteros se acercan por la finca "El Cancelín" y ven el milagro en vivo.
El veterinario Ospina trabaja habitualmente en Los Palacios, con cuadrúpedos del hermano de Antonio, y con otros animales de campeonato a los que es costumbre sacarles el embrión para transferírselo a otra hembra que pase el embarazo y dé a luz, con el objetivo de liberar a las yeguas dedicadas al deporte. Pero un día, el veterinario retó a Antonio con la mejor mula que tenía: "¿Tú quieres ver cómo pare tu mula?". "Tú estás loco", le soltó el dueño, que está con la mula como Mateo con su guitarra. "A mí me han llegado a ofrecer 24.000 euros por esa mula", dice a modo de justificación. Pero accedió, y al segundo intento la mula quedó encinta. "Antonio ha sido muy valiente", dice ahora Mauricio Ospina, "porque cualquier dueño se hubiera negado al experimento". Y saca conclusiones: "Así hemos demostrado que animales muy valiosos genética y morfológicamente pueden tener hasta 12 crías al año, una por mes". Sólo harían falta 12 madres de alquiler.
EL "GRAN HERMANO" DE LA MULA
Antonio Miraime y su familia, que sufren (y quién no) los estragos de la crisis, han visto en Milagros, su nueva mulita, el filón milagroso para sacar tajada. Tienen vídeos de todos los momentos importantes de esta asombrosa película: la fecundación por parte del burro, el embrión y su transferencia, los primeros momentos y, por supuesto, el parto. Pero nadie los ha visto. Y las televisiones de todo el país ya andan regateando con él para sacarle la cinta. "Por menos de 6.000 euros no hablo con nadie", le dice a un compañero de una cadena privada que se excusa diciéndole que "no es costumbre pagar por cada noticia que se da". "Ya me ha ofrecido alguna televisión dinero, pero no me da ni para pagar gastos", asegura Antonio, resistente. En rigor, los gastos han sido muchos: 3.000 euros el embrión, 1.000 euros más en medicamentos y otro pico en ecografías y cuidados especiales. Que la mula no ha salido de balde.
LOS GENES Y LA MALDICIÓN DIVINA
El experimento de Milagros ha sido positivo al segundo intento, ha precisado el veterinario, que sólo conoce un caso similar ocurrido en Colombia hace 14 años. En realidad, hay más, (Marruecos, Nebraska, China) pero todos excepcionales. La mula, fruto de la unión entre un burro y una yegua, es por definición estéril porque tiene 63 cromosomas, uno menos que los caballos y uno más que los burros. Sin embargo, tiene todos sus órganos funcionales: ovula, tiene celo y amamanta, aunque no pare debido a este fallo genético. Nuestra tradición cristiana, o más bien la superstición, nos enseñó que las mulas no parían porque sufrían el castigo heredado de la que estaba en el pesebre de Belén, que se negaba, a diferencia del buey, a calentar con su aliento al Niño Dios. Bandera ha debido de ser una mula santa. Hasta su madre, Águila, la abuela de Milagros, va a parir en unos días, a sus 20 años, que para una mula ya es decir.
- Este reportaje, algo resumido, lo publico también hoy en El Correo de Andalucía.
domingo, 13 de marzo de 2011
La función del escritor, según Julio Llamazares
Lo clavaba el escritor leonés Julio Llamazares, el autor de la maravillosa novela La lluvia amarilla (1988), hace 12 años. Hay pocas definiciones de nuestra labor tan perfectamente hilvanadas como esta:
"Yo creo que la labor de un escritor es contar de la mejor manera posible; de los miles de millones de formas de contar una historia, tratar de contarla de la mejor manera posible. No se trata de contar una historia por contarla, sino de sacarle el máximo jugo a esa historia, y eso solo se consigue a través de la manipulación del lenguaje. Otros trabajan manipulando hierro, manipulando la piedra…, el escritor trabaja manipulando el lenguaje y creo que la labor del escritor, en cierto modo, es como la labor de los ríos que van puliendo las piedras hasta que producen una música determinada en el agua. Los escritores hacemos eso, lo que yo entiendo por escritor: limamos, pulimos las palabras como si fueran piedras hasta que producen una música y una poesía determinada que es la que uno pretende"
Yolanda Delgado Batista, 1999
martes, 22 de febrero de 2011
Estos días azules...
A él le quedaba solo uno, alejandrino perfecto, apuntado en un papelito arrugado que se le encontró en el bosillo: "Estos días azules y este sol de la infancia".
¿Qué diría don Antonio si hoy levantara la cabeza? ¿Nos volvería a tachar de ser una España de charanga y pandereta?
¿O el panderetismo no es ya cosa exclusivamente nuestra, sino un mal globalizado?
Miro las fotos de Gadafi: el peor esperpento encarnado en un sangriento payaso.
Libia nos saca los colores

El sistema político que hoy conocemos en el mundo desarrollado está en profunda crisis por actuaciones como esta. Y eso nos pone los pelos de punta.
viernes, 18 de febrero de 2011
Torpe burocracia hasta en la ficción
Pero a lo que iba, que es al odioso cáncer en el que se ha convertido esta burocracia que todo lo atasca y nos lleva al surrealismo más desesperante. Uno sospecha a veces que se trata de un instrumento deliberadamente entorpecedor de los inútiles, de los profesionales de la inutilidad para defenderse contra el destape al que temen ser sometidos por tanta gente capaz y capacitada como queda por aquí, la gente que llama al pan, pan y al vino, vino. Esta burocracia, y no ningún inútil burocratizado, claro, es la que tiene la culpa de que una mujer haya muerto en Málaga hace unos días -inaugurando, más o menos, la macabra lista de todos los años- a manos de su ex pareja, a quien había denunciado pero cuya denuncia no trascendió por defectos de forma. Han leído bien: de forma. Es decir, porque el dichoso papelito no estaba correctamente relleno. Faltaban algunas cosas, y claro, así no. No hay burócrata que pueda admitir un papelito con defectos de forma. Lo dirá la norma. Una de las normas que gotean desde la ley o decreto que salió no sé cuándo. En rigor, que cuando esta mujer interpuso la denuncia nadie la miró a los ojos para enterarse de lo que denunciaba, sino que alguien buscó fallos de forma en el impreso y aquella denuncia se perdió en el limbo. Se rechazó por fallos de forma. Al tiempo.
Al tiempo surgió el cadáver, con la cabeza abierta. Claro que no son formas de terminar una relación, pero así lo entendió el malnacido que la mató y contra su criterio no hay formas que valgan. La mató y punto. Y la burocracia, que sobrevuela allá arriba, por los altos corredores kafkianos del sinsentido, se lava las manos. La casa por barrer y la muerta al hoyo. La siguiente.
Por el contrario, la burocracia funciona a las mil maravillas en otros contextos menos reales. Tal vez porque no funciona en realidad, o en la realidad, se refugia en la ficción, en los mundos inventados y de mentira, para actuar eficazmente. Y así trasciende sin ningún problema una denuncia, sin ningún fallo de forma, contra un musical porque, en la trama, algunos personajes llegaron a fumar sobre el escenario. Imagínense al espectador aburrido entre las butacas al que se le iluminaron los ojillos cuando vio el humo del cigarro. Ay, se diría, esto es ilegal porque lo dice la nueva ley. Esto es un sitio cerrado y ese personaje está fumando, ¡rediós! Y a denunciar antes de que se eche el telón. El denunciante probablemente no esperó a aplaudir; pidió, por favor, que lo dejaran salir para rellenar el formulario. Sin fallos de forma.
Lo peor es que la denuncia llegó adonde tenía que llegar, sin problemas. Y los reponsables de la obra se han visto obligados a explicar que lo que fumaban no era exactamente tabaco, sino algún aliño de herboristería. Los burócratas estarán mirando qué dice la norma al respecto. Si la norma es competente en la realidad y también en la ficción o a Humphrey Bogart no hace falta multarlo por fumar en Casablanca.
Uno, que no fuma y gusta de saborear bien la comida, saludó con gusto la reforma de la ley antitabaco, pero vistas las declaraciones de Pajín con el numerito del musical y vistas las presiones que sufren los guionistas para eliminar pitillos y colillas de su imaginación, está pensando en hacerse fumador. A lo mejor más de uno o una necesita dar un par de caladitas para hacerse definitivamente mayor, como ocurría antes.
- Este artículo se publica asimismo en el nº 2.048 del semanario Cambio16
lunes, 7 de febrero de 2011
lunes, 24 de enero de 2011
Mi libro sobre Romero Murube ya está en la calle
Ahí van algunos enlaces de medios interesados:
- En 20minutos: http://www.20minutos.es/noticia/934376/0/
- En la agencia Europa Press: http://www.europapress.es/andalucia/sevilla-00357/noticia-ensayo-romero-murube-rescata-afan-articulista-despojar-ciudad-azulejos-topicos-20110120153353.html
- En Diario de Sevilla: http://www.diariodesevilla.es/article/ocio/884349/afan/romero/murube.html
miércoles, 12 de enero de 2011
Cita con 'Casas Viejas' en la Facultad de Comunicación

Tanto Gérard Brey como José Luis Gutiérrez Molina son reconocidos expertos en esta materia. El primero de ellos, el hispanista Gérard Brey (Dijon, 1947) fue, junto a Jacques Maurice, uno de los investigadores pioneros sobre el tema de Casas Viejas, con su obra Historia y leyenda sobre Casas Viejas, publicada durante el franquismo. Actualmente, Brey ejerce como catedrático de la Universidad del Franco Condado y es director del equipo de investigación ‘Literatura e historia de los países de idiomas europeos’. Por su parte, José Luis Gutiérrez Molina (Cádiz, 1952) es doctor en Historia contemporánea y ha dedicado numerosos trabajos al movimiento anarquista en Andalucía, entre los que se encuentran diversas investigaciones referidas a Casas Viejas.
Como prólogo a la presentación de este libro, la Facultad de Comunicación proyectará en el Salón de Actos un documental centrado en la figura de María Silva ‘La Libertaria’, símbolo del anarcosindicalismo andaluz y una de las protagonistas de los trágicos sucesos de Casas Viejas, de los que consiguió sobrevivir tras huir de la choza de su abuelo Seisdedos, cuando ésta ardía por el ataque de la guardia de asalto. Este documental pertenece a la serie ‘Andaluzas’, un conjunto de reportajes dedicados a mujeres emblemáticas de Andalucía. Intervendrán también en el acto Antonio Checa Godoy, decano de la Facultad de Comunicación, y los profesores y periodistas Antonio López Hidalgo y Antonio Ramos Espejo.