lunes, 28 de marzo de 2011

Mi libro sobre Romero Murube, en la FNAC

Este jueves, día 31 de marzo, presento mi libro Joaquín Romero Murube. El periodista en la calle en la FNAC de Sevilla, Avda. de la Constitución, nº 8, casi enfrente de la Catedral. Será a las 20.00 horas.

Quiero pensar que Joaquín estaría orgulloso de poder asistir.


Estáis todos invitados.


domingo, 27 de marzo de 2011

El milagroso parto de la mula


Hay un refrán árabe que dice que cuando la mula pare, el fin del mundo llega. Bandera, que así se llama este équido genéticamente estéril, ha demostrado en Los Palacios y Villafranca que hasta los refranes se equivocan. En un corralón de este municipio del Bajo Guadalquivir defiende a su cría, desde el pasado 23 de marzo que dio a luz, de cámaras y curiosos que se acercan para ver el milagro, a "Milagros", que es como se llama la mulita recién nacida.

Todo empezó hace once meses y dos semanas, que es el tiempo de gestación que ha necesitado Bandera para terminar pariendo a Milagros, la mulita de tres días que busca el cobijo de la única madre a la que conoce, la que la ha parido. Su madre genética, sin embargo, es España, una yegua que fue montada por un burro, como suele ocurrir para que vengan mulos al mundo. También existe la posibilidad de que sea un caballo quien fecunde a una burra, y en ese caso lo que nace es un budégano, aunque el diccionario no contemple distinciones y considere, pues, que tanto monta monta tanto.

La historia de Milagros ha sido posible gracias a "la generosidad" de Antonio Miraime, un palaciego dedicado en cuerpo y alma a las bestias que accedió a que Mauricio Ospina, un veterinario colombiano residente en El Puerto de Santa María (Cádiz) desde hace una década, demostrase con hechos, es decir, con embriones, que una mula podía parir aunque genéticamente le fuese negada la maternidad. "Parece mentira", dicen asombrados el dueño, su esposa, María, y cuantos vecinos y reporteros se acercan por la finca "El Cancelín" y ven el milagro en vivo.

El veterinario Ospina trabaja habitualmente en Los Palacios, con cuadrúpedos del hermano de Antonio, y con otros animales de campeonato a los que es costumbre sacarles el embrión para transferírselo a otra hembra que pase el embarazo y dé a luz, con el objetivo de liberar a las yeguas dedicadas al deporte. Pero un día, el veterinario retó a Antonio con la mejor mula que tenía: "¿Tú quieres ver cómo pare tu mula?". "Tú estás loco", le soltó el dueño, que está con la mula como Mateo con su guitarra. "A mí me han llegado a ofrecer 24.000 euros por esa mula", dice a modo de justificación. Pero accedió, y al segundo intento la mula quedó encinta. "Antonio ha sido muy valiente", dice ahora Mauricio Ospina, "porque cualquier dueño se hubiera negado al experimento". Y saca conclusiones: "Así hemos demostrado que animales muy valiosos genética y morfológicamente pueden tener hasta 12 crías al año, una por mes". Sólo harían falta 12 madres de alquiler.

EL "GRAN HERMANO" DE LA MULA
Antonio Miraime y su familia, que sufren (y quién no) los estragos de la crisis, han visto en Milagros, su nueva mulita, el filón milagroso para sacar tajada. Tienen vídeos de todos los momentos importantes de esta asombrosa película: la fecundación por parte del burro, el embrión y su transferencia, los primeros momentos y, por supuesto, el parto. Pero nadie los ha visto. Y las televisiones de todo el país ya andan regateando con él para sacarle la cinta. "Por menos de 6.000 euros no hablo con nadie", le dice a un compañero de una cadena privada que se excusa diciéndole que "no es costumbre pagar por cada noticia que se da". "Ya me ha ofrecido alguna televisión dinero, pero no me da ni para pagar gastos", asegura Antonio, resistente. En rigor, los gastos han sido muchos: 3.000 euros el embrión, 1.000 euros más en medicamentos y otro pico en ecografías y cuidados especiales. Que la mula no ha salido de balde.

LOS GENES Y LA MALDICIÓN DIVINA
El experimento de Milagros ha sido positivo al segundo intento, ha precisado el veterinario, que sólo conoce un caso similar ocurrido en Colombia hace 14 años. En realidad, hay más, (Marruecos, Nebraska, China) pero todos excepcionales. La mula, fruto de la unión entre un burro y una yegua, es por definición estéril porque tiene 63 cromosomas, uno menos que los caballos y uno más que los burros. Sin embargo, tiene todos sus órganos funcionales: ovula, tiene celo y amamanta, aunque no pare debido a este fallo genético. Nuestra tradición cristiana, o más bien la superstición, nos enseñó que las mulas no parían porque sufrían el castigo heredado de la que estaba en el pesebre de Belén, que se negaba, a diferencia del buey, a calentar con su aliento al Niño Dios. Bandera ha debido de ser una mula santa. Hasta su madre, Águila, la abuela de Milagros, va a parir en unos días, a sus 20 años, que para una mula ya es decir.

  • Este reportaje, algo resumido, lo publico también hoy en El Correo de Andalucía.

domingo, 13 de marzo de 2011

La función del escritor, según Julio Llamazares

Lo clavaba el escritor leonés Julio Llamazares, el autor de la maravillosa novela La lluvia amarilla (1988), hace 12 años. Hay pocas definiciones de nuestra labor tan perfectamente hilvanadas como esta:

"Yo creo que la labor de un escritor es contar de la mejor manera posible; de los miles de millones de formas de contar una historia, tratar de contarla de la mejor manera posible. No se trata de contar una historia por contarla, sino de sacarle el máximo jugo a esa historia, y eso solo se consigue a través de la manipulación del lenguaje. Otros trabajan manipulando hierro, manipulando la piedra…, el escritor trabaja manipulando el lenguaje y creo que la labor del escritor, en cierto modo, es como la labor de los ríos que van puliendo las piedras hasta que producen una música determinada en el agua. Los escritores hacemos eso, lo que yo entiendo por escritor: limamos, pulimos las palabras como si fueran piedras hasta que producen una música y una poesía determinada que es la que uno pretende"

Yolanda Delgado Batista, 1999

Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid

martes, 22 de febrero de 2011

Estos días azules...

¡La realidad global ha cambiado tanto, que ya apenas recordamos aquel país arruinado que amanecía en 1939, con una guerra fratricida que no acababa de acabar! Tal día como hoy, 22 de febrero, de hace 72 años, Antonio Machado se nos moría en Colliure, en pleno Pirineo francés, sin que en España estuviéramos ya para versos...

A él le quedaba solo uno, alejandrino perfecto, apuntado en un papelito arrugado que se le encontró en el bosillo: "Estos días azules y este sol de la infancia".

¿Qué diría don Antonio si hoy levantara la cabeza? ¿Nos volvería a tachar de ser una España de charanga y pandereta?

¿O el panderetismo no es ya cosa exclusivamente nuestra, sino un mal globalizado?

Miro las fotos de Gadafi: el peor esperpento encarnado en un sangriento payaso.

Libia nos saca los colores

"Libia no es Túnez o Egipto", ha declarado con chulería el hijo de Gadafi, presunto heredero que está muy nervioso y amenaza en la tele con los dedos índices como cuchillos afilados.

Mientras, casi tres centenares de libios han sido aniquilados ya. La gente, atropelladamente entre las manifestaciones y las matanzas, pide auxilio y Europa saca a nuestra ministra Trini para hacer de portavoz con esa sonrisa hipócrita y esa declaración de que se abstienen de la injerencia en la construcción de la democracia en otro país. ¿A quién quieren engañar?


El sistema político que hoy conocemos en el mundo desarrollado está en profunda crisis por actuaciones como esta. Y eso nos pone los pelos de punta.

viernes, 18 de febrero de 2011

Torpe burocracia hasta en la ficción

La burocracia como arte del papeleo debería ser como la mejor poesía pura de Juan Ramón: desnuda y eficaz. En cambio, es absurdamente barroca hasta el sinsentido, como saben bien los maestros, por ejemplo, quienes, si por la santa burocracia fuera, estarían todo el santo día rellenando documentación en vez de enseñando a los niños. Así se entiende que no haya tiempo para leer, escribir y hacer cuentas en pro del desarrollo del niño, pues la búsqueda de los recursos psicopedagógicos más oportunos para el implemento cognitivo del alumnado termina por enredar al docente, al crío y a la madre que lo parió, y todo queda en mucho ordenador portátil a los que burlar los controles contra el tuenti y otras gracias del cachondeo digital. Y así nos luce el pelo, y el índice de fracaso escolar, por supuesto.

Pero a lo que iba, que es al odioso cáncer en el que se ha convertido esta burocracia que todo lo atasca y nos lleva al surrealismo más desesperante. Uno sospecha a veces que se trata de un instrumento deliberadamente entorpecedor de los inútiles, de los profesionales de la inutilidad para defenderse contra el destape al que temen ser sometidos por tanta gente capaz y capacitada como queda por aquí, la gente que llama al pan, pan y al vino, vino. Esta burocracia, y no ningún inútil burocratizado, claro, es la que tiene la culpa de que una mujer haya muerto en Málaga hace unos días -inaugurando, más o menos, la macabra lista de todos los años- a manos de su ex pareja, a quien había denunciado pero cuya denuncia no trascendió por defectos de forma. Han leído bien: de forma. Es decir, porque el dichoso papelito no estaba correctamente relleno. Faltaban algunas cosas, y claro, así no. No hay burócrata que pueda admitir un papelito con defectos de forma. Lo dirá la norma. Una de las normas que gotean desde la ley o decreto que salió no sé cuándo. En rigor, que cuando esta mujer interpuso la denuncia nadie la miró a los ojos para enterarse de lo que denunciaba, sino que alguien buscó fallos de forma en el impreso y aquella denuncia se perdió en el limbo. Se rechazó por fallos de forma. Al tiempo.

Al tiempo surgió el cadáver, con la cabeza abierta. Claro que no son formas de terminar una relación, pero así lo entendió el malnacido que la mató y contra su criterio no hay formas que valgan. La mató y punto. Y la burocracia, que sobrevuela allá arriba, por los altos corredores kafkianos del sinsentido, se lava las manos. La casa por barrer y la muerta al hoyo. La siguiente.

Por el contrario, la burocracia funciona a las mil maravillas en otros contextos menos reales. Tal vez porque no funciona en realidad, o en la realidad, se refugia en la ficción, en los mundos inventados y de mentira, para actuar eficazmente. Y así trasciende sin ningún problema una denuncia, sin ningún fallo de forma, contra un musical porque, en la trama, algunos personajes llegaron a fumar sobre el escenario. Imagínense al espectador aburrido entre las butacas al que se le iluminaron los ojillos cuando vio el humo del cigarro. Ay, se diría, esto es ilegal porque lo dice la nueva ley. Esto es un sitio cerrado y ese personaje está fumando, ¡rediós! Y a denunciar antes de que se eche el telón. El denunciante probablemente no esperó a aplaudir; pidió, por favor, que lo dejaran salir para rellenar el formulario. Sin fallos de forma.

Lo peor es que la denuncia llegó adonde tenía que llegar, sin problemas. Y los reponsables de la obra se han visto obligados a explicar que lo que fumaban no era exactamente tabaco, sino algún aliño de herboristería. Los burócratas estarán mirando qué dice la norma al respecto. Si la norma es competente en la realidad y también en la ficción o a Humphrey Bogart no hace falta multarlo por fumar en Casablanca.

Uno, que no fuma y gusta de saborear bien la comida, saludó con gusto la reforma de la ley antitabaco, pero vistas las declaraciones de Pajín con el numerito del musical y vistas las presiones que sufren los guionistas para eliminar pitillos y colillas de su imaginación, está pensando en hacerse fumador. A lo mejor más de uno o una necesita dar un par de caladitas para hacerse definitivamente mayor, como ocurría antes.

  • Este artículo se publica asimismo en el nº 2.048 del semanario Cambio16

lunes, 24 de enero de 2011

Mi libro sobre Romero Murube ya está en la calle

Joaquín Romero Murube. El periodista en la calle es un libro que me ha costado años ensamblar y que recoge el mismo espíritu que imprimí a mi tesis doctoral. Ya hace semanas que se luce en los escaparates de las librerías. La primera presentación de la obra tendrá lugar el próximo jueves 3 de febrero en la Casa de la Cultura de Los Palacios y Villafranca (Sevilla), el pueblo de Joaquín y el mío. Será a las 21.00 horas. A partir de ahí habrá más presentaciones. Llevo días atendiendo a los medios de comunicación, que se siguen interesando por esta figura poliédrica que fue conservador de los Reales Alcaźares sevillanos entre 1934 y 1969, poeta, jardinero... pero, sobre todo, fino articulista capaz de convertir en universal todo lo que tocaba con su pluma.

Ahí van algunos enlaces de medios interesados:

miércoles, 12 de enero de 2011

Cita con 'Casas Viejas' en la Facultad de Comunicación


Mañana jueves, a las 17.30 horas, disfrutaré en el salón de actos de la Facultad de Comunicación de Sevilla de uno de esos actos culturales que aúnan Historia, Periodismo, Literatura, Investigación y Pasión. Invito a todo el que se pase por aquí, y quiera, a que me acompañe:

La revuelta anarquista de Casas Viejas, producida en 1933, continúa despertando el interés de investigadores procedentes de distintas áreas del conocimiento. Así lo demuestra el libro que recientemente han coordinado los historiadores Gérard Brey y José Luis Gutiérrez Molina, que lleva por título Los sucesos de Casas Viejas en la Historia, la Literatura y la Prensa (1933-2008) y que ha editado la Diputación Provincial de Cádiz y la Fundación Casas Viejas. En este trabajo se recoge el análisis de casi una veintena de autores sobre los hechos que se desencadenaron el 8 de enero de 1933 en Casas Viejas, una aldea gaditana de jornaleros, en la que se proclamó el comunismo libertario y que fue reprimido cruelmente por la guardia civil y la guardia de asalto republicanas, provocando la muerte de más de veinte vecinos del pueblo.

Tanto Gérard Brey como José Luis Gutiérrez Molina son reconocidos expertos en esta materia. El primero de ellos, el hispanista Gérard Brey (Dijon, 1947) fue, junto a Jacques Maurice, uno de los investigadores pioneros sobre el tema de Casas Viejas, con su obra Historia y leyenda sobre Casas Viejas, publicada durante el franquismo. Actualmente, Brey ejerce como catedrático de la Universidad del Franco Condado y es director del equipo de investigación ‘Literatura e historia de los países de idiomas europeos’. Por su parte, José Luis Gutiérrez Molina (Cádiz, 1952) es doctor en Historia contemporánea y ha dedicado numerosos trabajos al movimiento anarquista en Andalucía, entre los que se encuentran diversas investigaciones referidas a Casas Viejas.

Como prólogo a la presentación de este libro, la Facultad de Comunicación proyectará en el Salón de Actos un documental centrado en la figura de María Silva ‘La Libertaria’, símbolo del anarcosindicalismo andaluz y una de las protagonistas de los trágicos sucesos de Casas Viejas, de los que consiguió sobrevivir tras huir de la choza de su abuelo Seisdedos, cuando ésta ardía por el ataque de la guardia de asalto. Este documental pertenece a la serie ‘Andaluzas’, un conjunto de reportajes dedicados a mujeres emblemáticas de Andalucía. Intervendrán también en el acto Antonio Checa Godoy, decano de la Facultad de Comunicación, y los profesores y periodistas Antonio López Hidalgo y Antonio Ramos Espejo.

domingo, 9 de enero de 2011

Gota a gota, dejaremos al toro en paz

Lo de Radio Televisión Española (RTVE) me parece mucho más importante que lo de Cataluña -o Canarias, o próximamente el País Vasco-, porque no sólo afecta al país -y no a una comunidad autónoma- sino a la proyección audiovisual más importante que tiene esta España nuestra en el mundo entero, este país tan nuestro que hasta hace un rato llamaba Nacional a la fiesta de matar el toro, acuchillándolo ante el irrespetable público que acude, estúpido de sangre y ascenso social en un tipo de sociedad ya anacrónico, y que ahora da la espalda al sangriento espectáculo de manera incluso institucional. La cadena pública de nuestro país, además de la líder de audiencia, ha decidido retirar de su parrilla las corridas de toros porque pueden dañar la sensibilidad de la infancia, cuyo horario se extiende (por fortuna) desde las 6.00 hasta las 24.00 horas, es decir, todo el santo día, como sabemos los que tenemos niños en edad de configurar una sensibilidad distinta para el futuro de nuestro país y nuestro mundo. Los taurófilos dirán que es una maldita excusa; yo sostengo que es una excusa bendita. A veces conviene que todos nos hagamos niños para gritar de una puñetera vez que el rey está desnudo.