viernes, 31 de julio de 2009

Cometas contra bombas



La iniciativa tiene tal carga metafórica que a uno se le inundan los ojos de lágrimas. Los niños de la Franja de Gaza, en Palestina, han intentado un récord maravilloso: el de llenar su cielo de cometas de colores. Testigos presenciales afirman que lo han conseguido, pero no hay juez del Libro Guinness de los Récords que lo confirme, dadas las restricciones para entrar en la Franja, de modo que el récord no es oficial. Los observadores dan la cifra de 3.000 cometas volando en el aire simultáneamente, lo cual deja muy lejos el récord oficial de esta índole, conseguido al parecer en Alemania el año pasado.

Tres mil cometas como tres mil esperanzas. Seguramente habría más, porque eran casi 6.000 los niños palestinos que lanzaron sus esperanzas caseras al firmamento para que volasen libres. Las echaron a volar en la playa de Beit Lahiya. Las habían fabricado ellos mismos, con toda la ilusión que jamás podrá tener uno de nuestros niños frente a su play. Y, sin embargo, no había juez que verificase la hazaña. Por fortuna hay una foto de la agencia Reuters (esa que ven) que puede aproximarse a la imagen que han grabado en sus corazones estos chiquillos testigos de una matanza de 1.500 compatriotas sólo entre enero y febrero de este año tras una ofensiva israelí.

Yo siempre quise volar cometas en la playa. Pero nunca me puse. Ahora prometo hacerlo cuando tenga a mi hijo.

1 comentario:

Manuel dijo...

Verás qué satisfacción más grande te dará ver feliz a tu hijo con una cometa. ¡Yo de niño me pasaba horas con las muchas que tuve! ¡Qué recuerdos!