Al corredor de Fórmula Uno que tanta bronca ha protoganizado en el equipo que compartía con nuestro paisano Fernando Alonso lo ha pillado la gendarmería francesa en una autopista al norte del país galo como si estuviera en el circuito. El niño Lewis, emocionado con su Mercedes, se puso a 196 kilómetros por hora, nada para lo que acostumbra. La diferencia es que la autopista no es un juego ni un deporte que le haga ganar millones de euros. Así que le han retirado el carné de conducir y le han hecho pagar 600 euros. Lo que no sabemos aún es si podrá conducir dentro del circuito, pues un piloto sin carné... puede levantar sospechas. Y dar peor ejemplo aún. Ya asistimos a demasiados casos de conductores sin carné que se creen pilotos. Ahora hemos sido testigos de un piloto con carné (hasta ayer) que se creía conductor. Las cosas hay que demostrarlas en su contexto. Algún francesito presumirá ahora de tener a Hamilton de compañero de autoescuela. Aunque no sé si haría bien en presumir.
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